Personajes históricos
Cosme Damian Churruca:
Fue un renombrado científico y brigadier de la Armada Real. Nació en Mutriku, en el Palacio Arrietacua, en 1761. Cursó sus primeros estudios en el Seminario Conciliar de Burgos, pensando en un primer momento en ordenarse sacerdote. No obstante, mostró interés por la marina desde muy joven. Así, en 1776, con solo 15 años, ingresó en la Academia de Cádiz como guardiamarina, graduándose en la Academia de Ferrol en 1778. Allí se formó como matemático y astrónomo, y pronto fue ascendido a alférez de fragata.En 1781 participó en el asedio de Gibraltar (1781-1782), y en 1788 participó en la segunda expedición, guiada por Antonio de Córdoba, a través del Estrecho de Magallanes. Churruca fue responsable de la parte astronómica y geográfica de la expedición, a partir de la cual publicó una de sus obras más citadas, Apéndice al Primer Viaje de Magallanes (1795).
A su regreso de esta expedición fue agregado al Observatorio de la Marina en San Fernando. Más adelante, y tras un breve periodo de descanso en su Mutriku natal, participó en una nueva una expedición geográfica a América del Sur (1792-95), organizada con el fin de formar el atlas marítimo de la América septentrional. Su salud se resintió gravemente a lo largo de este viaje, y regresó antes de lo previsto. En años posteriores realizó varios viajes de gran transcendencia por Europa sin acabar de recuperarse del todo, y en 1802 se retiró de nuevo a Mutriku a fín de mejorar su salud. Durante su estancia en la villa Churruca asumió la alcaldía del municipio, heredada tras la muerte de su padre.
En 1805, tras el estallido del conflicto entre España e Inglaterra, Churruca se puso al mando de la embarcación San Juan Nepomuceno, con la que participó en la batalla de Trafalgar. Lamentablemente falleció en el curso de esta batalla.
Antonio de Gaztañeta:
Antonio de Gaztañeta nació en Mutriku en 1656. Fue marino, militar e ingeniero, precursor en el campo de la construcción naval. Provenía de una familia de gran tradición en este campo. Así, y tras varios años de formación, a los 16 años se embarcó en el navío Aviso, comandado por su padre, con destino a Veracruz. Su padre falleció en el trascurso del viaje, y el joven tuvo que asumir la dirección del navío de regreso a Europa.
En 1686, y tras cruzar el Océano Atlántico en repetidas ocasiones, entró a formar parte de la armada real como piloto mayor con el empleo de capitán de mar. Más delante, sería nombrado almirante y algo después almirante real de la armada, sin dejar por ello el cargo de piloto mayor.
En 1696 sirvió en Canarias, y ese mismo año se publicó Norte de la Navegación hallado por el Cuadrante de Reducción, obra clave que introdujo el uso del cuadrante en España.
En 1702 estalló la Guerra de Sucesión Española, y durante los 13 años que duró el conflicto Gaztañeta ejercería diferentes cargos de peso. En esas fechas fue nombrado superintendente de Fábricas y Plantíos de la Costa Cantábrica, cargo por el que se adjudicó la gestión de los astilleros y plantaciones de madera de Cantabria. Poco después fue elegido alcalde de Mutriku, al tiempo que se le encargaba la defensa de los puertos vizcaínos. De este periodo data su segundo gran tratado sobre la construcción naval: Proporción de las medidas arregladas a la construcción de un bajel de guerra de setenta codos de quilla, publicado en 1712.
En 1718 participó, jugando un papel muy destacado, en el fracasado intento de tomar de Sicilia bajo las órdenes de Felipe V. No obstante, su flota fue derrotada por las fuerzas de la cuádruple alianza (Holanda, Austria, Gran Bretaña y Francia). Tras este fatídico episodio volvió a su labor como constructor naval y publicó su última gran obra en esta área: Proporciones de las medidas más esenciales para la fábrica de navíos y fragata en 1720. Ese mismo año fue ascendido a teniente general. En 1721 se hizo pública una real cédula por la cual se imponía la observación de las reglas desarrolladas por Gaztañeta para la construcción de bajeles, tanto en la península como en ultramar.
Los últimos años de su vida los pasó al mando de la Flota de Indias, al frente de la cual obtuvo un resonado éxito cuando, entre 1726 y 1727, logró traer a España 31 millones de pesos burlando la vigilancia inglesa. Murió repentinamente en Madrid el 5 de febrero de 1728, dejando un legado fue fundamental para la industria naval de la época.
Evaristo Churruca:
A pesar de haber nacido en Izu, Navarra, siendo un niño se trasladó a Mutriku, de donde procedía su familia. Evaristo llegó a ser un ingeniero de renombre internacional, responsable de la construcción del puerto exterior de Bilbao, y de las obras de adecuación de la ría. Asimismo, el ingeniero vasco estuvo detrás de algunas de las grandes infraestructuras construidas en Sudamérica y Europa en aquel tiempo. La ampliación del puerto de Mutriku a finales del S.XIX también fue obra suya.
Debido a su exitosa trayectoria el Rey Alfonso XIII le concedió el título de “Conde de Motrico” en 1908.
Juan de Landa:
Nacido en Mutriku, en 1894, Juan Crisóstomo Pisón Pagoaga y Landa, más conocido como Juan de Landa, fue un actor de gran renombre entre la década de los 30 y los 60.
Con vocación operística, estudió en Italia y llegó a debutar en la Scala de Milán. No obstante, no prosperó en el duro mundo del bel canto. Con la ayuda de Ignacio Zuloaga, amigo de la familia, viajó a Nueva York donde probó suerte en la ópera, una vez más sin demasiado éxito. Poco después se trasladó a Hollywood donde le iría mejor, ya en su faceta de actor. Allí trabajó para la Metro-Goldwyn-Mayer durante algunos años. Entre 1932 y 1939 trabajó también para varios estudios madrileños, y tras la Guerra Civil Española emigró a Italia, donde tuvo un gran éxito, participando en numerosas películas de aventuras.
Murió en Mutriku en 1968.